Cuando se escucha la palabra sexualidad en las
aulas e clases es común ver miradas bajas, risas entre pares y secretos a
voces, y es que la sexualidad por mucho tiempo se ha convertido en algo de lo
que no se habla, sin embargo, en la actualidad este tema poco a poco se ha ido
introduciendo con mayor apertura en la vida de las y los jóvenes,
convirtiéndose en algunas ocasiones en un tema de charla cotidiana.
Pero ¿Qué es la sexualidad? En
cuanto se enuncia esta palabra, generalmente viene una respuesta SEXO, y es que,
aunque el sexo va incluido en la sexualidad, en el popular se ha limitado a
entender el ejercicio de la misma como el acto de tener relaciones sexuales.
Aunque la sexualidad va mucho más
allá pues no solo representa un acto sino, se traduce en toda una dimensión de
nuestra identidad, como lo es nuestra personalidad, es como te vistes, quien
eres, cómo te relacionas, tus gustos, etc..
Podemos decir entonces que según
algunos autores la sexualidad se puede dividir en 5 holones:
SEXO: Es un conjunto de características físicas, biológicas,
anatómicas y fisiológicas de los seres humanos, es una construcción natural.
GÉNERO: es una condición social, cultural y política que determina tu
entorno y tus propias creencias, se refiere a los papeles sociales construidos
para la mujer y el hombre asentados con base en su sexo.
VÍNCLULACIÓN AFECTIVA: la capacidad de sentir afectos
intensos por otros, ante la disponibilidad o indisponibilidad de ese otro, así
como las construcciones mentales alrededor de los mismos. El amor es la forma
más reconocida de vinculación afectiva, pero este nombre suele aplicarse a
formas de vinculación afectiva totalmente diferentes y hasta opuestas.
REPRODUCTIVIDAD: se entiende tanto la posibilidad humana de producir
individuos, en los procesos de fecundación, implantación, embarazo y parto;
como a las manifestaciones psicológicas y sociales, que descentralizan el pensamiento
reproductivo y lo amplían a un plano de logros y trascendencia.
EROTISMO: puede vincularse con el placer de las experiencias corporales comprende
la búsqueda o el gusto por la excitación sexual, la excitación misma y el
orgasmo, así como las construcciones mentales alrededor de estas experiencias.
El placer entendido como todo aquello que entra por nuestros sentidos y nos
genera bienestar.
Una vez entendido de este modo, se descentraliza la
sexualidad del hecho coital y da paso al reconocimiento de la sexualidad en todos
los ámbitos de nuestra vida, dejando de lado el tabú y secreto a voces que con
anterioridad permeaba este tema.
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