1 de abril de 2019

NO TE ALUCINES!


Conforme la vida avanza comenzamos a tener más ocupaciones, responsabilidades y tareas algunas de ellas peligrosas, difíciles o dolorosas; esto significa que con frecuencia nos encontraremos en una situación en la cual nos sintamos incapaces de manejar todas estas nuevas actividades generándonos estrés.


El estrés es una forma natural del cuerpo cuando se encuentra esté en peligro o con una gran carga de labores, no es necesariamente malo pero el que se genere estrés constantemente puede desarrollar problemas psicológicos desde episodios de ansiedad hasta una depresión.


Este estrés puede desarrollarse por diferentes situaciones entre las cuales destacan:

·          Las demandas y frustraciones de la escuela
·          Los pensamientos y sentimientos negativos
·          Los problemas con amigos o la pareja
·          El vivir en un ambiente poco seguro
·          Problemas familiares (económicos, desintegración, violencia, etc.)
·          El llevar a cabo demasiadas actividades o el tener expectativas demasiado altas



A continuación, te presentamos algunas señales de que estas viviendo estrés en tu cuerpo:
·          Aumento en la frecuencia cardíaca
·          Aceleración de la respiración
·          Sudoración
·          Ansiedad (comerse las uñas, morder lápices, mover pies o manos, desesperación)
·          Entre otras



Sin embargo, el estrés puede verse desde dos enfoques uno positivo y uno negativo, cuando el estrés tiene efectos positivos, las situaciones se resuelven con mayor facilidad y se obtienen aprendizajes para afrontar estas situaciones en un futuro.
Existen técnicas que nos permiten lidiar con el estrés de una manera más efectiva, por ejemplo:


Cuidado personal: Comer balanceado y regularmente. Beber menos cafeína. Dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente.

Hacer una lista de las cosas causan estrés: Cuando identificamos los detonantes podemos prevenirlos.

Gestionar los tiempos: generalmente a lo largo del dia queremos hacer muchas cosas, tantas que el día pasa y tenemos pendientes, es importante hacer una lista de prioridades y realizar las actividades con base en eso.

Tomarte un descanso: Recuerda que no podemos hacer felices a todos todo el tiempo. Y está bien cometer errores de vez en cuando. O algunas veces decir que no.

Encontrar a alguien con quien hablar: Hablar con amigos o familiares puede ayudar, da la oportunidad de expresar sus sentimientos. Si sientes que no puedes hablar con tu familia o un amigo, habla con alguien que esté fuera de la situación y te genere confianza.
Sobre todo, pedir ayuda. La misma construcción de la adolescencia y el dejar atrás la niñez representa una autonomía del todo (“Yo puedo solo”) este tipo de afirmaciones muchas veces nos llevan a estilos de vida poco saludables y conductas de riesgo, repercutiendo directamente en nuestro cuerpo y nuestra autoestima y confianza.


El estrés es algo que va a suceder, y muchas veces no podemos controlar las cosas que nos lo generan, pero si como reaccionamos. Recuerda que es una situación temporal y que se va a solucionar.


















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