3 de abril de 2019

¿QUIÉN ELIGE A QUIÉN?




Cuando comenzamos a convivir con otras personas se generan nuevos tipos de relaciones, puede ser que a lo largo de nuestra vida tuvimos un novio o había alguien que nos gustaba, sin embargo, en la adolescencia este tipo de relaciones genera una significación más profunda en nosotros. Algunos de los criterios que influyen en nuestra elección de pareja son los siguientes:

·          Igualdad de objeto. Es común buscar características de alguien importante en nuestra vida, puede ser alguien a quien nos sentimos profundamente atraídos o bien admiramos.

·          Afiliación. Tenemos una gran necesidad de pertenencia y vinculación con otros por medio de relaciones duraderas y cercanas, es por esto que a veces nos sentimos atraídos con alguien con quien convivimos frecuentemente

·          Apoyo. Sentir seguridad, buscar a alguien que te pueda entender, comprender, ayudar en cosas que no puedes controlar. Deben de tener cuidado en este tipo de relaciones ya que siempre se debe tener en claro que tú eres la única persona que podrá resolver los problemas.



·          Gentileza. Se tiende a buscar aquello que se considera ideal en las personas; amabilidad, atención, respeto y cariño

·          Semejanzas. Nuestras creencias, capacidades, actividades, gustos y personalidad, dictaran una menor o mayor atracción hacia alguien

·          Admiración. Sentirnos apreciados y amados por esa persona es uno de los elementos más importantes

·          Novedad. En ocasiones nos llama la atención las personas que son originales, fuera de lo común, que gustan del riesgo, las emociones fuertes, no caen en la rutina o resultan impredecibles.

Existen muchos factores que influyen en la elección de pareja, sin embargo, algunas veces elegimos estar con alguien por situaciones como la soledad o el no saber bien nuestros objetivos y necesidades, cuando estos elementos están presentes pueden llegar a desatarse situaciones de desigualdad, violencia y tensión en la relación.

Esto se ve reflejado en cómo se determina el rumbo de la relación; un claro ejemplo es cuando se decide iniciar una vida sexual activa, este proceso debería ser un mutuo acuerdo, pero no siempre lo es y cuando esto sucede de manera precipitada hacerlo puede desencadenar en otras situaciones más difíciles de resolver como lo es un embarazo no planeado.

Lo anterior, es una situación prevenible mediante el acceso a la educación sexual, la comunicación, guía, orientación y acompañamiento emocional de la familia, el uso correcto de métodos anticonceptivos, el conocimiento de tus derechos sexuales y reproductivos y el concientizar sobre el embarazo y cuidados de un bebé.

Es importante pensar en el plan de vida cuando elegimos una pareja, tener claro que deseamos de la relación y que se de en términos de igualdad y respeto, así como el entablar una serie de acuerdos que nos permitan una toma de decisiones más asertivas.  

Cuando se estén generando estas relaciones puede que las decisiones se vean sesgadas por la ilusión del ahora, el pensarnos o idealizarnos en esta nueva pareja, sin embargo la generación de acuerdos puede darte aprendizajes sobre lo que deseas o no en una pareja, la elección de una pareja es un mutuo acuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tus comentarios!!!