11 de abril de 2013

“Mens sana in corpore sano”

La higiene es el conjunto de hábitos conductuales que la persona incorpora a su comportamiento habitual para aumentar su bienestar y su calidad de vida.

¿Cómo cuidas tu higiene mental?, cuando nos referimos a higiene física, todos nos podemos hacer una idea de lo que conlleva: cuidar nuestro cuerpo y mantener limpio y ordenado nuestro entorno próximo; pues en el caso de la higiene mental se trata exactamente de lo mismo; todo ello para prevenir problemas de salud, mejorar nuestra convivencia con los demás, entre otros.

Vamos a explicarlo de una manera más clara: Tan importante es ducharnos a diario, cepillarnos los dientes y toda esa serie de hábitos que asociamos con el cuidado del cuerpo y la prevención de problemas de salud física, como adquirir y mantener hábitos de higiene mental.

Tan responsables somos de cuidar y mantener el cuerpo como la mente, porque no se pueden separar; lo que hagamos de bueno o malo a nuestro cuerpo, tendrá repercusión en nuestra mente y viceversa.

Hay diversos hábitos saludables de higiene mental, ahora mencionaremos solo algunos de los más importantes:

• La satisfacción de nuestras necesidades naturales, como lo son comer, dormir, tener relaciones sexuales, etc, el no realizar estas actividades puede causar un daño a nuestra salud mental, es por eso que hay que disfrutar de cada uno de estos placeres y satisfacer estas necesidades.

• La valoración positiva de nosotros mismos, antes de salir de casa siempre nos percatamos de salir arreglados y bien vestidos, pues esto mismo pasa con nuestra “imagen mental”. La mejora de nuestra auto-imagen y el refuerzo de la autoestima son tareas de las que diario nos debemos de ocupar, hemos de ser los primeros en percibir y valorar lo bueno que hay en cada uno de nosotros y sentirnos orgullosos de lo que somos.
• La valoración positiva de los demás, percibir los comportamientos y aspectos positivos de las personas que nos rodean, esto nos ayudara a mejorar nuestras relaciones y aumentar el grado de bienestar que experimentamos.

• Hacer un balance de nuestro día, que hicimos de provecho y que fue lo que aprendimos.

Debemos de ocuparnos diariamente de crear un entorno agradable, para así poder sentirnos bien nosotros y las personas que nos rodean.

Por: Cynthia Guadalupe Flores Contreras

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