Hemos escuchado de aquellos que son adictos al alcohol o a las drogas, pero también hay otro tipo de adicciones como a los videojuegos, a apostar, al trabajo, al sexo, a la comida, o hasta a alguna persona; sin embargo no hay mucha diferencia entre una y otra pues el por qué suele ser el mismo.
Iniciemos por definir que la palabra adicción se refiere a un estado de dependencia hacia algún objeto, situación o persona; todos estamos propensos a caer en ellas y también a salir de ellas, sin embargo hay características que definen quienes podrían desarrollar problemas serios y quienes no, los mas propensos son quienes cuentan con algunas de las siguientes características: una historia familiar de abuso de alguna sustancia, quienes pasan por estados de depresión, quien tiene baja autoestima, quienes se encuentran desubicados o no sienten pertenencia a algún grupo. Generalmente se inicia la adicción para buscar ese sentirse >bien<, reducir el estrés, para sentir que pertenecen a algún grupo, por presión social, para sentirse adultos o por simple curiosidad. El proceso para convertirse en adicción inicia en alguna de las causas antes mencionadas y posteriormente pasa a hacerse una costumbre, después una obsesión o una necesidad, para después ser una compulsión difícil de controlar y que poco a poco se convierte en enfermedad, hasta así llegar a ser una adicción la cual generalmente lleva a la destrucción del mismo individuo y/o hasta la muerte.
Se recurre a las adicciones para fugarse de la realidad y de aquello que se esta viviendo y que se cree que la solución esta fuera del alcance, lo cual genera frustración que se manifiesta como culpa, dolor, enojo o miedo y el individuo evita afrontarlo, recurriendo así a las adicciones, que en lugar de brindar esa solución buscada, el problema se complica más.
Algunas de las señales que indican que se vive un estado de dependencia son: fatiga, quejas continuas, cambios en la personalidad y en el humor, irritabilidad, baja autoestima, depresión, falta de interés en las cosas cotidianas, irresponsabilidad, poca comunicación, justifica sus actos, ausentismo, actitud negativa, amigos nuevos, se aleja de las personas con quienes convivía anteriormente, problemas económicos, entre otros.
Estos son signos de alerta de que se esta viviendo una adicción, el siguiente paso es que la persona acepte su situación para así buscar ayuda profesional. Si tienes alguna duda o quieres comentar respecto a este tema llama a De joven a joven 01 800 715 19 26, una línea de asesoría psicológica y de canalización que funciona de lunes a viernes de 8:00 a 20:00hrs., además de que es gratuita, anónima y confidencial. O dejanos tu comentario en este… tú espacio!!
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