Hace unos días platicando con un amigo sobre sus vacaciones en la playa. Me comentó que había tenido relaciones sexuales con una chica que había conocido en el antro. Me platicaba entusiasmado que no podía creer el haber estado con una mujer así, con una chica tan atractiva. Aún emocionado me contaba que a su parecer era la chava mas guapa del lugar, y que rechazó a varios que la invitaban a bailar, pero que cuando el se acercó a ella accedió de inmediato a bailar con él, y darle su número telefónico. Al día siguiente, se levantó muy temprano a pesar de haberse desvelado demasiado la noche anterior, y esto, debido a la gran emoción que sentía por la experiencia vivida. Desayunó, estuvo un rato en la playa, se bañó, y en cuanto se dio cuenta de que ya era una hora más o menos prudente y que no iba a despertarla, decidió llamarle por teléfono para invitarla a comer. Siguieron saliendo mientras estuvieron de vacaciones, y un día antes de que él regresara a la ciudad, se vieron por última vez, organizaron una lunada en la playa y nuevamente volvieron a pasarla muy bien. Esa noche comenzaron a besarse, abrazarse, acariciarse, y terminaron por tener relaciones sexuales.
Cuando mi amigo me contó su historia, lo primero que le pregunté fue: ¿y te cuidaste? Él respondió que no, que las cosas se habían dado sin planearlas, así que no iba preparado para tener relaciones sexuales. Me dijo que no me preocupara, que a pesar de que no había usado condón no había eyaculado dentro de ella, así que según él no había riesgo de embarazo, y que ni siquiera pensara en que pudo haberle contagiado una enfermedad porque la chava era muy linda, buena onda y se veía “niña bien”.
Yo no podía creer lo que estaba escuchando ¿desde cuando las infecciones de transmisión sexual se convirtieron en algo que respeta posición social, aspecto físico o buenos sentimientos?
¡No! El tener relaciones sexuales sin usar protección con una persona que acabamos de conocer es algo que debemos evitar.
Cualquiera de nosotros puede tener un embarazo no planeado o contagiarse de alguna enfermedad.
Y la mejor manera de evitar esto es usando condón, este puede ser tanto masculino o femenino. Se debe usar uno a la vez, no es recomendable ni necesario usarlos al mismo tiempo, ya que esto únicamente ocasionará que se rompan. Ambos son altamente eficaces para prevenir embarazos no planeados y son los únicos métodos anticonceptivos que nos protegen de contraer infecciones de transmisión sexual. Lo primero que se debe hacer antes de usarlos es verificar la fecha de caducidad, y checar que el empaque esté en buen estado, posteriormente hay que seguir las instrucciones de uso, ya que es necesario colocarse adecuadamente para que este no se rompa y pueda funcionar correctamente.
Afortunadamente mi amigo no contrajo ninguna infección. Pero tu… ¡por favor no te arriesgues! Recuerda que el preservativo es la única manera de protegernos de ello. Así que quiérete, cuídate y usa condón.
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