Cuantas veces han pasado por tu mente los pensamientos de: “no valgo nada”, “a nadie le importo”, “nadie me quiere”… y un sinfín de expresiones de menosprecio.
Todo esto producto de un faltante: Autoestima, de lo cual seguramente has escuchado y que hasta se te hace un tema muy aburrido, sin embargo es un elemento muy esencial en cada persona. Se define por autoestima el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. Este sentir trae consecuencias en la forma de actuar, en lo que podamos conseguir en la vida, en cómo afrontamos los problemas y cómo nos relacionamos con las personas que nos rodean.
La autoestima se va formando desde que somos concebidos, la familia tiene una gran influencia en su formación; en como somos tratados, el cariño y afecto que se nos da; es así como poco a poco vamos aprendiendo a querernos y valorarnos a nosotros mismos. Es cierto que el medio ambiente juega un papel muy importante, sin embargo tú y solo tú puede ir fortaleciendo el quererte a ti mismo, toma en cuenta que muchas veces no puedes elegir las situaciones bajo las que vives, pero si puedes elegir como vivirlas.
Para ir mejorando tu autoestima es ideal ir conociéndote, formarte un concepto positivo de ti, autoevaluarte para así llegar a una aceptación propia y sobretodo respetarte, recuerda que nadie es perfecto todos tenemos cualidades y defectos. Dedicar tiempo para ti es una opción que te beneficiará, aprende a desarrollar el sentido del humor y no des tanta importancia a cosas que no la tienen, ni a los posibles comentarios de los demás.
Sobretodo vive el presente; presente es sinónimo de regalo y la vida misma es un regalo, toma la decisión de vivir y la responsabilidad de como vivir, no olvides que “El hecho de querernos más y mejor esta en nuestras manos, no en las de los demás”.