Conforme envejecemos,
nuestra agilidad física se ve resentida pero no tiene por qué pesarla eso a
nuestra mente. Unos consejos para mantener nuestra destreza mental.
1. Haz ejercicio
Cada vez hay más evidencias que apoyan la tesis de que el ejercicio aeróbico
frecuente puede ser el mejor remedio para mantener nuestro cerebro sano por más
tiempo. Aparte de ser beneficioso para nuestro corazón y nuestros
pulmones, cada paso que damos también ayuda al ingeniero de nuestro cuerpo.
Así, para mejorar nuestra aptitud mental, al menos 30 minutos de actividad física cada dos días.
2.Come de forma saludable
Quedarnos cortos o
excedernos en nuestra alimentación también tiene su eco en la delicada
maquinaria del cerebro. Una dieta baja en glucosa, alta en fibra, con
cantidades moderadas de grasa y proteína, se descompone más lentamente en el
cuerpo que los alimentos con un alto índice glucémico, como los dulces, los
macarrones o los cereales azucarados. Y es que, no olvidemos que un ritmo
constante de la digestión en el intestino proporciona un flujo más confiable de
energía al cerebro, lo que probablemente optimiza la salud y el rendimiento a
largo plazo de nuestro órgano pensante.
3.Vigila la dieta
Darnos demasiados caprichos
puede provocar que nuestro cerebro se ralentice y, a largo plazo, conducir a un
detrimento de su funcionamiento. También es cierto que ingerir muy pocas
calorías también puede afectar a la función cerebral. Una dieta demasiado
extrema puede ocasionar -aparte de inclinarnos hacia la anorexia- distracción,
confusión y deterioro de la memoria.
4.Cuida tu cuerpo
Enfermedades que podemos
evitar, como la diabetes tipo II, la obesidad y la hipertensión, también
afectan a nuestro cerebro, pues estas patologías han sido relacionadas con un
mayor riesgo de deterioro cognitivo y deterioro de la memoria. Mantener nuestro
sistema circulatorio en buen estado evitando los cigarrillos y las grasas
saturadas, disminuye el daño en el cerebro asociado a la edad.
5.Duerme bien
Cuando descansamos y
soñamos, los recuerdos son 'tamizados': algunos son descartados y otros
consolidados y almacenados. Cuando no dormimos las horas adecuadas, las
proteínas se acumulan en las sinapsis (comunicación entre las neuronas),
provocando que nos sea más complicado pensar y aprender cosas nuevas. Además,
dormir mal de forma crónica (que no dormir poco) está vinculado al deterioro
cognitivo en la vejez, aunque la relación puede no ser causal.
6.Disfruta del café/té
Evidencias recientes
sugieren que tomar habitualmente cafeína puede proteger el cerebro. De acuerdo
con grandes estudios longitudinales, tomar de 2 a 4 dos a cuatro tazas de café
o té al día pueden evitar el deterioro cognitivo normal y disminuir la
incidencia de alzhéimer de un 30 a un 60%. No está claro si los beneficios
provienen de la cafeína o los antioxidantes que se encuentran en el café y el
té, pero lo cierto es que puede mejorar la cognición en la vejez.
7.Come pescado
Los ácidos grasos
esenciales, como los Omega 3, son fundamentales para la función cerebral, así
como para el tratamiento de enfermedades como la depresión. Los estudios sobre
la eficacia de los suplementos de Omega 3, sin embargo, han tenido resultados
mixtos, por lo que los expertos recomiendan obtener las dosis de Omega3
directamente de los alimentos como las semillas de lino, el pescado graso (como
el salmón o la caballa), las espinacas o el cordero.
8. Relájate
La tensión es nefasta para
el cerebro, afectando al hipocampo y otras áreas del cerebro implicadas en la
memoria. Algunos científicos sospechan que vivir un estilo de vida equilibrado
y llevar a cabo actividades relajantes como el yoga y socializar, puede
retrasar el deterioro de la memoria mediante la reducción del estrés.
9. Evita los complementos
alimenticios
De un tiempo a esta parte,
los complementos alimenticios orientados a una mejora de la función cognitiva
están recibiendo malas valoraciones. Pastillas con la bandera de 'natural' como
el ginkgo y la melatonina no están libres de efectos secundarios potenciales,
como tensión arterial alta, problemas digestivos, problemas de fertilidad y
depresión. Así que, opta por los productos realmente naturales y olvídate de
los 'suplementos'.
10. Haz trabajar a tu cerebro
A pesar de que no tengamos
confirmación de que los crucigramas, los sudokus u otros enigmas mantengan
nuestro cerebro en forma, sí que conocemos que la falta de educación y de
entrenamiento de nuestro cerebro conforman un fuerte predictor del deterioro
cognitivo. Cuanto más aprendamos, mejor se encontrará nuestro cerebro cuando
seamos mayores. Eso sí, la clave está en aprender cosas nuevas: el reto de lo
desconocido aporta más beneficios que hacer el mismo 'rompecabezas' una y otra
vez.