Al escuchar el término adicción inmediatamente nos viene a la cabeza el alcohol, las drogas, el cigarro, el internet, los juegos de video, etc. Todo lo “malo”, sin embargo pocas veces nos hemos detenido a pensar sobre los daños que nos pueden provocar las conductas que practicamos en exceso, como es el caso de la obsesión por el ejercicio.
¿Habías escuchado el término Vigorexia? Se trata de un desorden mental en el que la persona adquiere una auto-imagen distorsionada, donde su aspecto físico se ve siempre con falta de tonicidad y musculatura, provocando un sentimiento de debilidad, lo cual conduce al individuo a realizar ejercicio físico y pesas de manera obsesiva compulsiva cada día de manera continuada, en la mayoría de los casos su cuerpo se desproporciona, adquiriendo una masa muscular poco acorde con su talla y contextura física.
Este trastorno ha afectado principalmente a hombres, provocando un problema mayor al incluir un consumo de anabolizantes o esteroides que faciliten o mejoren ese aumento de musculatura. Obteniendo como consecuencia, un aumento de riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, dolores de cabeza, mareos, convulsiones, cáncer de próstata, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras.
¿Cómo identificar a una persona con vigorexia? Estas personas poseen ciertas características, tales como: Distorsión de la imagen corporal, baja autoestima, adicción a la báscula, tendencia a la automedicación, entrenamiento con dedicación compulsiva y casi exclusiva dejando de lado otros asuntos y eventos de orden social, laboral y cultural. Existe un aislamiento social y laboral, alteración nutricional, metabólica y deformación corporal.
La anorexia, bulimia y vigorexia son trastornos de alimentación que están todos íntimamente relacionados entre sí: La obsesión por una aceptación del entorno social y por una imagen corporal perfecta.
Esta patología como otras muchas debe tratarse a nivel multidisciplinario centrándose sobre todo en terapias cognitivo - conductuales destinadas a modificar la autoestima, la imagen corporal y la superación del miedo al fracaso. Además de una participación de un nutriólogo, un medico y sobre todo el apoyo de familiares y amigos.
Así, que no exageres, cada persona tiene un cuerpo y una forma de ser especial y en eso radica su belleza. Has ejercicio porque eso favorece mucho a tu salud, pero si no logras desarrollar exageradamente tus músculos, no te preocupes, porque tu salud es más importante que la "belleza" de tu cuerpo y si la conservas siempre te vas a ver súper bien.
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