29 de enero de 2014

LA VIOLENCIA EN EL HOGAR... ¿+,-?

Hoy en día, en el mundo que nos rodea y nos hace perteneciente a una sociedad  más acelerada, demandante y menos consciente  de su propia realidad, al mismo tiempo de un poder de destrucción del otro, por diversas causas por el consumismo de nuevas tecnologías y lo vemos clarificado en nuestros niños, jóvenes e incluso adultos por la adquisición de nuevas formas de comunicación  última tecnología, artículos de belleza de marcas reconocidas, la demanda profesional en escuelas y trabajos, generándonos niveles altos de frustración y estrés en la sociedad dejando como consecuencia en gran parte la violencia y todo lo que la envuelve.
La violencia entendida como una situación o modo donde se ejerce brusquedad contra otro, teniendo en cuenta que más que la agresión física la emocional es terriblemente perturbadora, traumatizante. Quien la practica busca un estado de poder o fuerza en aquellos sujetos débilmente emocionales e inseguros incluso de reconocer la violencia en sus vidas emocionales y así mismo no poder mencionarlas como una conducta normal y tradicional, mencionando textualmente “así me educaron” “el me pega porque me quiere”.
Desde  tiempos  inmemorables  la  violencia  ha  atravesado  la  existencia  humana,  asunto  que  se  hace  visible  desde  el  mismo  núcleo  de  la  sociedad:  la  familia,  espacio  marcado,  en  muchas  ocasiones,  por  la  presencia  de  manifestaciones Agresivas entre sus integrantes.
Es así que la violencia empieza desde una perspectiva individual, desde un amor propio existente o inexistente de nosotros mismos, para poder depositar un amor autentico en los demás miembros de la familia.
La violencia intrafamiliar es muy difícil mencionarla, detectarla por el grado de normalidad, la tradición moralista de ocultarla, de identificarse como una familia estable y funcional, principalmente verbalizada por la victima de la violencia familiar. Debemos mencionar las cosas por su nombre y evitar esa sensación de vergüenza y creencia de a mi no me pasara, en mi familia no pasan esas cosas. Para que la detección y tratamiento sea objetivo y funcional.



Si no tomamos conciencia cada uno de nosotros de la violencia que generamos en nuestra casa,
En nuestro trabajo, en la calle o donde sea que convivamos, no podemos contribuir a la disminución de tanta violencia.
CONSEJOS
  • ·         Un grado optimo de comunicación en la familia.
  • ·         Un reconocimiento individual y amoroso,
  • ·         Es válido reconocer el enojo pero no manifestarlo de manera violenta o agresiva, descargándolo en el otro.
  • ·         Denunciar todo tipo de agresiones no solo las físicas si no también las psicológicas.
  • ·         No responder de la misma forma violenta.
  • ·         Busque el apoyo psicológico y legal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tus comentarios!!!