24 de noviembre de 2010

¿Cómo nos afecta el estrés?

Es normal que los seres humanos en determinada situación nos sintamos aturdidos en este mundo, hablando específicamente de los jóvenes universitarios su estilo de vida es demasiado absorbente y “estresante”.

El estrés hoy día es una de las causas mas comunes en las personas que les generan grandes conflictos, ya sea por enfrentarse a nuevos cambios y demora en la aceptación al nuevo ciclo.

¿Estrés? Es la respuesta negativa ante una situación inesperada del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio de la persona.

Las consecuencias del estrés pueden ser múltiples y muy variadas, dependiendo de la persona, la situación, el estilo de afrontamiento ante la misma.

Generalmente ante cualquier situación de estrés se producen una serie de cambios psicológicos, fisiológicos y conductuales, este tipo de respuestas forman parte de un proceso normal que ocurre en todos los sujetos ante determinados estímulos y que se denomina reactividad.

Cuando se inicia el proceso de elección de una carrera profesional el estrés aumenta de nivel, y parece disminuir cuando se alcanza una seguridad de haber elegido la licenciatura y escuela correcta, no descartando la preocupación excesiva por si el examen de admisión será positivo.

Una vez dentro de una institución inicia lo que podría revolucionar tu vida, esa vida con la que te has familiarizado tan bien y no te gustaría cambiar, al menos que fuera para conveniencia propia. Resulta que al inicio de tu carrera todo parece ir sobre ruedas, pero ¡oh sorpresa!, que pasa cuando sientes que la escuela te absorbe como una esponja, que se empeña en dejarte sin recurso alguno, quizás en ese momento recuerdes las sabias palabras de tu mami: “pero querías ser universitario” tan resonantes palabras que te hacen caer en profundas reflexiones y desesperaciones también.
 

Algunos factores que pueden generarte estrés en tu nueva etapa de universitario son:

• El ingreso a la universidad.

• Miedo a conocer personas diferentes.

• Si trabajas, el cumulo de tareas laborales y escolares.

• Periodo de exámenes.

• Exposiciones y trabajo en grupo.

• Vivir en una nueva ciudad si eres de provincia.

• Cambio de ambiente.

• Nuevas formas de plan de estudio

• Entre otras.

Un factor importantes es la resiliencia que tiene cada persona, es decir, su capacidad de afrontamiento, lo que para ti puede ser muy estresante para otro puede ser de lo mas relajante. Cuando sientas que tu ritmo cardiaco se acelera, que traspiras más de lo normal, que no puedes concentrarte, te sientes molesto, distraído, o que tienes movimientos nerviosos como mover el pie, la mano etc., puedes tomar en cuenta las siguientes ayudas para afrontar el estrés:

1. Oriéntate en lo que tienes que hacer: no pierdas tiempo en otras cosas.

2. Buscar ayuda en amigos: recuerda que compartir lo que nos pasa a veces es lo que necesitamos.

3. Siempre ten un panorama constructivo: todas las cosas nos ayudan a bien.

4. Se paciente contigo mismo: no te exijas la perfección, se realistas, acepta tus puntos fuertes y debilidades.

RECUERDA QUE La respuesta de estrés está diseñada para una de dos cosas: Pelear o Huir…

Y recuerda si tienes alguna duda o quieres comentar algún problema llama a De Joven a Joven, línea de asesoría psicológica y de canalización que funciona de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas 01 800 715 19 26, es gratuita, anónima y confidencial.

12 de noviembre de 2010

Y ahora ¿Qué hago?


>Problemas y más problemas; al encender la televisión en las mañanas en las noticias: conflicto entre tal y tal; en casa enojado porque mis papás no me dejaron ir de fiesta, en la escuela me pelee con un compañero y ahora se ha vuelto una batalla campal. ¡Ya no se qué hacer! Los problemas no deberían existir<

A lo largo de la vida nos enfrentamos a un sinfín de conflictos, no solo con los demás sino también conflictos personales por ejemplo al tener que tomar una decisión. La definición de conflicto nos dice que es una lucha, enfrentamiento, oposición entre personas o cosas; un apuro, situación agitada o difícil, o bien la existencia de tendencias contradictorias en el individuo, que generan angustia e incluso ciertos trastornos. Y ¿Qué nos ocasiona conflictos? Seria inmensa la lista de posibles respuestas, ya que son muchas las situaciones que nos pueden ocasionar problemas e incluso lo que para unos puede ser un motivo, para otros pasaría por alto. Es por ello que una de las principales características que podemos notar es que los conflictos son inevitables; podremos evadirlos, hacer que no pasa nada, sin embargo ahí estarán presentes hasta que les demos una solución.

Seguramente cuando escuchas la simple palabra conflicto, te vendrá a la mente algo negativo; aunque generalmente no tiene porque ser así, también tienen su lado positivo: nos puede llevar a desarrollar ciertas habilidades, encauzarlo a construir y no a destruir; genera una comunicación más autentica (decirnos asertivamente las cosas), ayuda a liberar emociones, tensiones, estrés y a fomentar mayor cooperación; a resolver no solo el problema central, sino algunos más que eran latentes y sobretodo nos lleva a desarrollar nuevas destrezas que nos ayudarán más adelante a resolver nuevas situaciones.

Por otro lado si encauzamos de manera negativa el problema nos traerá división en un grupo, falta de cooperación, aumento de diferencias y la presencia de comportamiento dañino, entre otras.

Para poder resolverlo es esencial desarrollar habilidades como son: fomento de autoestima, manejo de emociones, respeto, tolerancia, asertividad, comunicación, cooperación; apreciar las diversas formas de pensar, desarrollo de creatividad y una buena toma de decisiones, valorando las posibles consecuencias y responsabilizándonos de ellas.

Algunas sugerencias: Si vas a resolver un conflicto hazlo con la o las personas involucradas y solo con ellas; mantén una actitud pacífica y de escucha, expresa tu deseo de resolver la situación y coopera para que esto se dé. Expresa tu sentir y tu pensar de la situación y mantén la calma; y sobretodo toma la responsabilidad solo de lo que te toca, cada quien tiene parte de responsabilidad, no cargues todo, ni tampoco responsabilices de toda la situación a la otra persona. Llega a acuerdos que satisfagan a ambas partes y si la negociación es complicada, pidan a alguien que intervenga como mediador.

Los conflictos forman de la vida y cada uno tiene una solución: compréndelo, analizarlo y soluciónalo de manera constructiva. Y recuerda si tienes alguna duda o quieres comentar algún problema llama a la línea de asesoría psicológica y de canalización que funciona de lunes a viernes de 8 a 20 horas, además de que es gratuita, anónima y confidencial. Visítanos y déjanos tus en comentarios en De Joven a Joven: ¡Tu espacio!