No tengo novio… ¿por qué quiero?

Con el paso del tiempo, cada vez son más las personas que se mantienen solteras. Es cada vez más común ver a adultos jóvenes (tanto hombres como mujeres) que llegan a los “veintitantos” o incluso a los “treintas” sin tener una relación de pareja formal o duradera. ¿Por qué nos pasa esto? Por diversas razones. Una de ellas es: mantener un estado de “confort”. ¿Qué es esto? si te mantienes soltero probablemente sigas viviendo en casa de tus padres, lo que trae como consecuencia que no te preocupes por ir al súper; hacer pagos, posiblemente te hagan de comer, laven planchen; etc. En pocas palabras hay tipos de responsabilidad que no has tomado, ya que no te ha sido necesario.

También está el miedo al rechazo o al abandono. Probablemente alguna vez nos sentimos muy tristes por habernos enamorado y haber terminado esa relación. Entonces consciente o inconscientemente decidimos no entablar relaciones formales para no volver a pasar esa situación desagradable de tristeza y enojo al sentirnos rechazados por la persona que tanto nos gustaba o de la cual nos sentíamos enamorados. Sin darnos cuenta que si, que tal vez pasamos por momentos tristes cuando nos dijeron adiós, pero también compartimos momentos muy agradables, que seguramente valió la pena vivirlos.

Otro motivo, es el creer que si entablamos una relación de noviazgo, vamos a perder nuestra independencia. Al estar solteros, o no tener novio(a) podemos hacer lo que queramos con nuestro tiempo, salir a divertirnos con nuestros amigos, etc. Y pensamos que si tuviéramos una pareja no podríamos hacerlo, por “tener” que dedicarle tiempo a esa persona.

O simplemente porque consideramos que no ha aparecido esa “persona adecuada”: Pero ¿cómo es esa persona adecuada?

Según algunos especialistas las mujeres jóvenes de ahora buscan a un hombre guapo, inteligente, simpático, trabajador; tierno, consentidor, fiel, que sepa lo qué quiera de la vida, que tenga muy claros sus objetivos y, dentro de estos esté el querer establecer un compromiso con una mujer. Y por su parte, los hombres desean mujeres autosuficientes e inteligentes (pero no más que ellos), guapas, comprensivas, no celosas, que no demanden demasiada atención y tiempo, que sean cariñosas, y (al contrario de las mujeres) que no busquen ninguna clase de compromiso como vivir juntos, casarse, tener hijos, o simplemente un noviazgo formal; a menos que él así lo decida.

Hombres y mujeres buscamos personas perfectas, que se ajusten a nuestras demandas y estilos de vida, sin darnos cuenta que nosotros mismos no somos perfectos, que somos seres humanos con virtudes y defectos como todos los demás, y no vamos a encontrar a esa pareja perfecta, sino a otro ser humano como nosotros que tenga defectos, pero al mismo tiempo muchísimas cualidades.

Estas sólo son algunas de las razones por las que se nos dificultan las relaciones de pareja. Cada quien podrá identificar cual es su motivo, y decidir si quiere hacer algo al respecto o prefiere mantenerse así por algún tiempo. Porque tampoco necesitamos estar dentro de una relación amorosa para ser dichosos, es cierto que una pareja puede complementarnos, pero también es cierto que el ser felices está en nuestras manos, no en las de alguien más.

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