8 de agosto de 2017




¿Nos creemos mejores de lo que realmente somos?

En la actualidad y con el auge de las redes sociales, se ve un incremento en la autopercepción de las propias habilidades de cada individuo, por ejemplo, nunca faltara aquel amigo que afirme que es el mejor conduciendo, o que es el mejor en clase o haciendo las tareas escolares.                                 
De hecho, que responderías amigo lector si te preguntara que ¿Qué tal crees que se te da conducir?
Probablemente tu respuesta sea que eres muy bueno manejando o por lo menos que haces eso mejor que los demás. Un estudio reciente ha demostrado que el 98% de las personas piensan que son mejores que el 50% de la gente. Y esta aseveración aplica con cualquier cosa que se pregunte.

Jhonatham freeman, profesor de psicología en Goldsmiths, en la universidad de Londres, Realizo un estudio en el cual encontró que el 98% de las personas encuestadas se consideraban más agradables que los demás, considerando agradable como más empático, mas asertivo o carismático. Esto se debe a que el auto concepto está sesgado en la propia persona, tendemos a considerarnos mejor de lo que somos realmente y esto se da tanto en hombres como en mujeres.
Sin embargo este ego inflado, se ve ajustado por un mecanismo muy natural y necesario en toda persona, la socialización. Pues el contacto con los demás hacia que la propia valía que se da cada quien se vea regulada por los demás, y esto se logra compartiendo opiniones acerca de las otras personas de una manera constructiva. Por ende, si una persona se considera un buen estudiante, el mismo grupo y su dinámica se encargara de ejercer un mecanismo regulador para que la propia persona se dé cuenta de la realidad y así pueda mejorar en aquello que pensaba que estaba haciendo bien. En este mimo estudio se encontró que este efecto era más fuerte en las mujeres que en los hombres, se descubrió que las mujeres  se alinean mucho más rápido con su ego o auto concepto con la realidad en base a la retroalimentación que reciben de su grupo. Los hombres en cambio tienden a ajustarse un poco más tarde y lento ya que estos tienden a racionalizar o justificar, que es casi lo mismo. Lo cual hace que se adapten de una manera más lenta.

Así que ahora te pregunto a ti amigo lector, ¿qué tan bueno crees que eres en las cosas que haces diariamente?